“Bueno, yo creo que el cambio prácticamente lo estamos viendo todos los días. Los cambios se están produciendo todos los días. Ahora mismo, la situación que hay en nuestro país, nada tiene que ver con la que estaba una década atrás. Porque hace una década atrás, si tú en un lugar público hacías un comentario desafecto crítico de sistema, pues cualquiera te podía salir de paso y decirte: ´Si no te gusta el país, vete´. Hoy en día, tú haces un comentario desaprobatorio de sistema y posiblemente la gente alrededor en el peor de los case se calle, y en el mejor de los casos te apoyan y te dicen: ´Sí, tú tienes toda la razón´. Incluso se suman y aportan. Eso no había pasado nunca en nuestro país”.
“Primeramente, conjuntamente con el nivel de toleranza [tolerancia] en su casa nosotros organizamos una academia, la academia ´Nueva Esperanza´, que tenía uno propósito impartir un grupo así natural, era una especie de mecanismo de educación alternativo, bien diferente del sistema de educación de nuestro país. En el cuándo nosotros impartíamos un curso de derechos humanos, computación, historia de Cuba y ahora no recuerdo exactamente. Después de que empezamos hacer esa academia, el Gobierno comenzó a actuar contra nosotros. La Seguridad del Estado comenzó a moverse alrededor de labor que estábamos haciendo. No promovíamos la violencia, no promovíamos ni si quiera el enfrentamiento al sistema, ni si quiera en el ámbito la lucha no violenta. Simplemente lo que hacíamos es dar de conocer ´La Verdadera Historia de Cuba´, que nos la impartía el profesor Dimas Castellanos” [histórico y disidente cubano].
“Vinieron los guardias, y entraron a todo el mundo para la compañía. Trajeron dos guardias armados y los pusieron a ambos lados de la reja. Cuando ya ´el llaves´ vino a abre la puerta, uno de los guardias dice: ´Vamos a ver, quién es el guapo aquí, hoy tengo ganas de matar a uno´. Entonces cuando abren la reja, los tipos rastrean los AKM y apuntan hacia el interior de la galera y dicen: ´Arriba, saliendo´. La gente no sale porque tiene miedo de dos fusiles en adelante. Y de pronto todo el mundo a una vamos a salir de la galera y los guardias disparan hacia el interior de la galera. Este muchacho, Manuel Cavana, dice: ´Guardias, no disparen más que me han herido´. Pasa por delante de nosotros, subió tres escalones que tenía la galera y ahí se cayó. Después supimos que lo llevaron a andabal pero no llegó vivo a andabal. Con disparo lo había atravesado el pecho. Esa escena se me quedó a mí grabada para toda la vida, como una persona joven, simplemente lo acribillaron ahí, sin que hubiera ninguna razón, no había ninguna rebelión, no había nada. Y eso me marcó mucho, sobre la poca importancia que tiene la vida de una persona para un régimen que se ha caracterizado por privar de la vida a todos que no han sido de su mando. La vida de la persona no significa nada para esta dictadura”.
“Eso fue una cosa, que a mí me parece, no sé un poco como que, perdonándome que no estoy de acuerdo con él término - una cosa diabólica. Porque era un mecanismo de sujeción que prácticamente convertía al ciudadano a una especie de esclavo de nuevo culto. Tú tienes que ser un trabajador ejemplar para poder tener las cosas que necesitas, ya fueron efecto electrodoméstico, ya fuera plancha, ya fuera un reloj pulsera ruso, para todo tú tenías que ser un trabajador ejemplar. Por tanto la gente prefería, pues yo entre ellos, prefería ser un carnerito más en la manada, porque manifestarse en desacuerdo, manifestarse inconforme con el modelo que nos estaba tocando vivir, traía muchísimas malas consecuencias. Sobre todo nunca pudieras acceder las cosas que necesitabas para la vida en la modernidad”.
“Nunca pensé que iba a ser una parte integral de la disidencia en Cuba”.
José Alberto Álvarez Bravo nació el 19 de marzo 1951 en Sancti Spíritus. En el año 1967, cuando tenía 17 años, tuvo que participar en el servicio militar obligatorio. Durante el servicio, José Alberto tuvo problemas disciplinarios que le acarrearon cuatro años en el presidio en “La Cabaña”. José no estaba de acuerdo con el régimen, pero por seguir otros objetivos en la vida como alimentar a su familia, no tomó ninguna acción contra el comunismo. En el año 2007 finalmente entró a la disidencia y se unió a los movimientos oponentes “Partido Liberal Nacional de Cuba” y “Movimiento de Integración Racial”. Sin embargo, lo que más satisface a José de su lucha contra el sistema son los proyectos de la sociedad civil. Su movimiento “Cuba Exige” logró publicar en internet más de 2,400 exigencias de los cubanos sobre el cambio de régimen.