José Díaz Silva

“En 2004 el chiquito mío José Díaz Esquivel y un grupo más de muchachos, que habían aprendido de mí, como yo he aprendido de mi padre, el aquello de que hay que estar rechazando el sistema este y entonces este grupo de muchachos se van a un semáforo ahí en Rebolledo y con una piedra blanca; Fidel Castro tenía que pasar el otro día por ahí en 2004; y ellos escriben “Abajo Fidel” y entonces uno de ellos pone “Abajo Fidel”. El forastero, el forastero era uno de los muchachos, que estaban en el grupo se asistirá a la policía y los cogen para estación de policía cuando llegan a la estación de policía, el hecho de que habían puesto “Abajo Fidel” lo mandan a la prisión, le echaron 10 años, 7 años al chiquito mío. El otro chiquito mío que estaba en la calle, Néstor Díaz Esquivel, no tenía nada que ver con esto porque el no estuvo ahí, pero a mí me amenazan, porque cuando yo veo que el chiquito mío este va para la prisión, incremento más el activismo. Entonces me viene a amenazar de que me iban a meter al preso al otro hijo mío”.

“Hablando del año 2000, ahí este testimonio lo puede dar René Monteojos lo puede dar Hugo Damián Prieto Blanco [activistas de los derechos humanos en Cuba] que lo vivieron, y los otros presos políticos. El trato de los carceleros y de los jefes de la prisión hacia nosotros era horrorosa. Yo recibí ahí en la 1580 una golpiza de estos matones, que estaban enfrente de esta institución, eso fue negro, en la huica cuando me llevaron en la huica yo no quería ponerme las manos detrás y me hicieron sistema este que te hacen a huevo que te posan en las rejas de hierro, te meten las esposas las que tienen una cadenita, te ponen una condenita por aquí, te mantienen así en las rejas, ni se sabe. Eso era como ellos decían ´para comentarlo, para que sepa que aquí tienes que hacer lo que nos da la gana a nosotros´“.

“El pueblo de Cuba era muy obediente al sistema y aceptaba todo lo que le decía el sistema. Yo me acuerdo, que decían de que se tumbaban las dos avionetas porque eran enemigos de la Revolución y que venían aquí hacer la contra revolución, atentar contra la población y el pueblo aceptaba. Los que teníamos un poco de conocimiento de malo que es el sistema salíamos de que fue un asesinato lo que se cometió con estos cuatro pilotos, eso fue horroroso, derribo de las avionetas de los Hermanos al rescate [Era una organización con el objetivo de rescatar los emigrantes cubanos en los balseros] y después se empezaron a enterar, empezaron los juicios, que fueron en aguas internacionales, que no fue un derribo del agua. Pero como siempre, este sistema se daba siempre, que tira la piedra y después condena la mano. Y como tenía y tiene todavía un pueblo cobarde, se ha aprovechado la cobardía y el miedo del pueblo para hacer lo que ha hecho, con la avioneta de los Hermanos al rescate, que no hubo protesta aquí dentro del pueblo ni nadie lo condenó ni criticó”.