Následující text není historickou studií. Jedná se o převyprávění pamětníkových životních osudů na základě jeho vzpomínek zaznamenaných v rozhovoru. Vyprávění zpracovali externí spolupracovníci Paměti národa. V některých případech jsou při zpracování medailonu využity materiály zpřístupněné Archivem bezpečnostních složek (ABS), Státními okresními archivy (SOA), Národním archivem (NA), či jinými institucemi. Užíváme je pouze jako doplněk pamětníkova svědectví. Citované strany svazků jsou uloženy v sekci Dodatečné materiály.

Pokud máte k textu připomínky nebo jej chcete doplnit, kontaktujte prosím šéfredaktora Paměti národa. (michal.smid@ustrcr.cz)

Lázaro Mireles Galbán (* 1983)

• nació el 1 de marzo de 1983 en Matanzas, República de Cuba

• creció con los abuelos maternos, la familia tenía una vaquería cerca de Matanzas

• a sus 16 años salió de casa porque la familia no aceptó su orientación sexual

• desde sus 17 años se dedica al activismo, trabaja con la comunidad LGBT, en Cuba trabajó en la Cátedra de la educación sexual de la provincia de Matanzas

• en el año 2012 salió de Cuba a Alemania donde quiso exiliarse, pero debido al proceso migratorio muy complicado se trasladó a Madrid, España

• en el año 2019 con apoyo de otros activistas crearon el movimiento “Acciones por la democracia”

• desde el año 2016 vive en Madrid, España, y está muy activo en la comunidad cubana

“Tenemos que entender que hay un trasfondo en Cuba, en la sociedad cubana, que es un trasfondo marcado por una homofobia dentro de la misma sociedad que te marca un poco la propia existencia”, destaca Lázaro Mireles, activista cubano que reside en España, en su narración sobre la vida de un homosexual en Cuba.

Familia y vida de campo

Lázaro Mireles nació el primero de marzo de 1983 en la ciudad de Matanzas, en la República de Cuba. Creció con los abuelos de la parte de su madre, que se dedicaban a la vida de campo. La familia tenía una vaquería cerca de Matanzas. Describe su infancia como muy tranquila, de hecho, hasta sus 14 años vivió una vida escolar normal, aunque destaca que por aquel entonces, su orientación sexual estaba bien marcada. Como no le podía confesar a su familia su homosexualidad, inventó algunos montajes para que su familia no descubriera la verdad: “Cuando tenía 15 o 16 años estuve con un muchacho, pero a mi familia le dije que estoy con la prima de este muchacho”. Sin embargo, debido a un error y un momento de mala suerte, la familia se enteró de la verdad.  Las relaciones en la familia nunca fueron buenas, como comenta Lázaro, este descubrimiento provocó un caos total en la familia. Su madre nunca lo aceptó y cuando el ambiente era demasiado insostenible, Lázaro no tuvo más vínculo para seguir viviendo ahí. Tenía 16 años cuando abandonó su familia con un sueño muy simple: vivir su vida en la tranquilidad. „Cuando eres un adolescente que vive ahí y tienes que vivir esto con tu familia y pues llega un momento de punto que tu perdonas todo lo que has vivido porque entiendes que el trasfondo es mucho más profundo“, comenta respecto al momento cuando se confesó con su familia.

Primeros choques con el oficialismo cubano

Ya en la facultad [como se le denomina en Cuba a una escuela para los que les falta el duodécimo grado, y que se estudia por semestres, recibiendo finalmente el título del duocédimo grado, equivalente al bachillerato] Lázaro empezó a interesarse en el trabajo con la juventud y la comunidad LGBT y se convirtió en un activista. Después de la escuela secundaria cambió unas veces su formación académica, pero a sus 17 años terminó su carrera de bachillerato y empezó a trabajar. Todo eso período, Lázaro lo considera como “loco”, y marcado por ser cubano y homosexual. La verdad es que no se alejó mucho de las puertas de la facultad, porque su primer trabajo era en la Cátedra de Educación Sexual de la provincia. Su ocupación ahí era el trabajo en el programa de promoción y prevención de salud en la Provincia de Matanzas. En su narración, podemos identificar un gran entusiasmo por el trabajo y por ser activo en promoción de convicción de hacer las cosas de su propia manera. “Se suponía que ellos a mí me habían propuesto este trabajo porque ellos habían visto todo el activismo que hacía”, marca Lázaro las razones por las cuales considera haber sido aceptado como trabajador. Desgraciadamente, en esta etapa vivió su primer choque con el sistema autocrático y la realidad cubana. “Ellos querían que se inflase la estadística [de prevención de la salud]”, dice y explica ampliamente unos ejemplos. En general la esencia del problema consistió en que los recursos financieros que no se utilizaban para los proyectos prometidos. “Por ejemplo un minibús que regalaron a este proyecto en Matanzas para que todos los promotores pudiesen mover a todos los sitios de encuentro y sexo de la comunidad y hacer una serie de actividades, y esto fue regalado así cínicamente a la cara a director doctor Chachi”. Su amargura la cerró con explicación de que por toda esta manipulación la comunidad de LGBT en Cuba no tiene hoy espacio donde manifestar libremente su sexualidad. Por haber experimentado esta realidad laboral decepcionante, Lázaro decidió terminar su vínculo laboral con el centro de prevención y empezó a crear su propio espacio en el Centro Cultural Educativo.

Timo financiero de salud

Después de su primera experiencia laboral, Lázaro anduvo en su propio camino, haciendo diferentes proyectos para la comunidad. Pero cuando eres un homosexual en Cuba, llega un momento cuando descubres el poder del régimen, comenta. Lázaro se enfrentó a la primera gran persecución en el año 2006 cuando le cancelaron uno de sus proyectos y él fue despedido de su oficina. Todo eso pasó en reacción a una disputa que él había tenido con su colega Belinda sobre el financiamiento de un proyecto MediCuba Suiza[1] durante la visita oficial de la delegación de Suiza que vino a la provincia. Concretamente había un fondo global destinado a una dieta específica que tenían que recibir las personas que padecían del VHC [Virus de la Hepatitis C], pero no recibieron nada. Lázaro pidió respuesta y amenazó de si no la recibía, no iba a participar en este evento oficial. Unas noches después, le cancelaron su gran evento que llevaba preparando muchísimo tiempo, sin darle más explicación. Unos días después fue a su oficina y su colega Belinda le dijo: “Eso es para que tú, maricón de mierda, aprendas que conmigo no te puedes meter”. A consecuencia de esto llegó la policía a su casa y le anunciaron que, a partir de ese momento, iban a seguir a todas las personas allegadas a Lázaro. La policía empezó a hacer un reporte sobre todas las personas unidas a Lázaro, y las que sufrían el VHC. Cabe mencionar, que la mayoría de esas personas, de repente involucradas en esta investigación, nunca recibieron las dietas debidas, y a partir de que inició este proceso policíaco, ya tampoco nunca más recibieron.

CENESEX y Mariela Castro

La vida continuó y un día su camino se cruzó con Mariela Castro, hija del expresidente cubano Raúl Castro, y una institución cubana que se llama CENESEX[2]. A este tema Lázaro se dedica mucho en su narración con una fuerte crítica, aunque al principio, la comunidad creía que con la llegada de Mariela [Castro], todo sería posible y que la situación de la homofobia cubana iba a cambiar. Lázaro conoció personalmente a Mariela Castro en una jornada laboral y su impresión de ella fue muy negativa: “En la jornada había mucha gente con muchas ilusiones y a Mariela solamente le interesaron las cámaras y los periodistas”. Sin embargo, hasta aquel momento, a mucha gente no le llamaba la atención la temática LGBT. Y fue justo en este momento, que llegó a la escena Mariela Castro con sus esfuerzos en cuanto a la problemática LGBT. Mariela escogió en cada ciudad grande a un representante para el proyecto, y en Matanzas, fue escogido específicamente Lázaro, con un llamado de colaboración y apoyo para la comunidad LGBT. Lázaro comenta que Mariela trajo muchas promesas que en realidad resultaron ser plenamente falsas, como por ejemplo la creación de espacios oficiales en todas las provincias donde la comunidad podría libremente realizar sus actividades educativas, o por ejemplo la posibilidad de un matrimonio homosexual igualitario. En la opinión de Lázaro, CENESEX es una manera cómo manejar la comunidad LGBT, y cuyo único objetivo es cobrar dinero para los proyectos sin algunos beneficios para la comunidad LGBT y trans. “Es un teatro para que el mundo crea que en Cuba se están cambiando las cosas”, agrega Lázaro. Cuando se le pregunta si piensa que CENESEX es una institución creada como “cortina de humo”, Lázaro responde: “Bueno, para el caso de CENESEX qué es, lo primero que tenemos que saber es en qué sentido. Si nos estamos refiriendo al sentido de CENESEX para la comunidad de LGBT, esto nace mucho después de que ya existía CENESEX como institución, entonces sí. En CENESEX, voy a pasar de que su objetivo inicial es un centro de educación sexual que sí ha ofrecido muchísima formación en educación sexual, pues su proyecto para comunidad LGBT es un proyecto muy muy farsante”, cerró Lázaro.

Salida como una salvación

En el año 2010, recuerda Lázaro, Mariela Castro negó la posibilidad de promover el matrimonio igualitario, lo cual, en su memoria resuena hasta hoy en día claramente, a pesar de que la prensa oficial desde aquel entonces, y todavía más a partir del 2012, va mencionando que justo Mariela Castro declama que Cuba sí está preparada para el matrimonio igualitario. “Las cosas dentro de la sociedad cubana se contraponen a lo que de verdad está pasando”, comenta Lázaro. Cuando parecía que la cuestión del matrimonio igualitario ya había quedado firmemente prometida por parte de lo que representa Mariela Castro, Lázaro organizó en Matanzas la primera gran boda simbólica homosexual. Recuerda que las calles de la ciudad estaban llenas de gente en un ambiente bonito y muy emotivo. En el aire, según Lázaro, se cernió una pregunta natural: ¿De verdad la sociedad cubana no está preparada a esta cosa? La ceremonia fue oficiada por una chica que era la secretaria fiscal de Matanzas y a la vez una amiga de Lázaro. Sin embargo, todo ese evento que daba la impresión de un mundo donde todo era posible, se convirtió en un horror. Se nota en su narración que Lázaro después de tanto tiempo todavía no puede creer que el régimen por un momento de felicidad decidiera destruir no solamente su vida misma, sino también la vida de la muchacha que oficiaba la ceremonia simbólica. A ella la expulsaron de trabajo y no podía continuar con sus estudios para ser abogada. La vida de Lázaro se convirtió en un infierno y muchas tormentas, como él mismo lo recuerda, y constante acoso por parte del régimen. Tuvo que abandonar su hogar y por órdenes oficiales le fueron cancelados todos sus proyectos. “El 2011 fue un año bastante difícil para mí en este sentido porque yo seguí luchando, me amenazaron, incluso en todo se hicieron investigaciones sobre mi vida”, describe con tristeza Lázaro.

Al final, su ambiente vital mejoró un poco en 2012 cuando le permitieron hacer un proyecto contra homofobia en Varadero. Lázaro estuvo muy feliz, pero en medio de la preparación del proyecto, le llegaron los papeles para presentar el visado en la Embajada de Alemania. Al fin obtuvo el visado muy fácil y aunque quería esperar a la jornada contra homofobia en Matanzas y disfrutar por última vez de su labor activista en Cuba, decidió partir para Alemania. Salió de Cuba orgulloso a todo lo que había hecho en Matanzas, sin embargo, en muy malas condiciones de salud, flaquito por todo el estrés que había experimentado.

A vivir de nuevo y hacer activismo para Cuba

En Alemania empezó a vivir su vida nueva, subió de peso, se alegró mucho y se aseguró de que ya no quería regresar a Cuba. Creía que en Alemania pudiera continuar en su activismo y en su trabajo con la comunidad LGBT. El proceso migratorio en Alemania era, sin embargo, bastante problemático, Lázaro esperó mucho tiempo para poder hacer los trámites y al final, en el año 2016, decidió mudarse a España donde el proceso migratorio era menos complicado. Durante su período de vida en Alemania retomó su activismo y realizó manifestaciones, teatro, encuentros cívicos y también un libro. Una vez habiéndose mudado a España en 2016, en Madrid no solamente retomó las actividades con la comunidad LGBT, sino que también se empezó a dedicar al activismo político. En noviembre de 2016 hicieron un encuentro en frente de la Embajada de Cuba en Madrid para hablar sobre la esperanza. El tema de la esperanza se le ocurrió a Lázaro con base en que las garras de castrismo son tan profundas, que el régimen cubano está conectado con la izquierda política de España con la que los manifestantes se encontraron aquel día en frente de la Embajada. En ese primer gran encuentro en Madrid se enfrentaron 15 personas del grupo de Lázaro contra 300 personas de las que muy pocos eran cubanos. Los manifestantes con Lázaro en primera fila fueron atacados y golpeados. Después de esta experiencia, se fortaleció la actividad política de Lázaro y él empezó a colaborar con la plataforma “Cuba democracia ya[3]”. Desgraciadamente, esta organización, cuya existencia por aquel entonces databa ya 20 años de existencia en España, en el año 2017 empezó a sufrir un agotamiento dentro de sus integrantes, tanto físico como de tiempo, y marcó una pausa indefinida a su activismo. Junto con otros emigrantes en Madrid, Lázaro se unió en una campaña internacional en frente de la Embajada cubana el 26 de enero de 2019, este evento es mundialmente conocido como “Marcha de los Prohibidos”[4].

Conflicto con la Embajada

Es más que claro que la Embajada de Cuba tomó unas medidas como una respuesta a la Marcha de los Prohibidos y preparó un censo, una lista de todos los cubanos que participaron. Lamentablemente, Lázaro en ese tiempo tuvo que renovar su pasaporte cubano, por lo cual se dirigió a la representación diplomática de Cuba en España, para realizar el trámite. El 6 de febrero llegó a la Embajada, sin embargo, no lo querían dejar entrar y le dijeron que no le iban a permitir sacar un pasaporte cubano. “¿Pero por qué? No lo necesito para entrar a Cuba, es mi documento oficial, es lo único que indica que soy cubano”, se sorprendió Lázaro. La respuesta por parte de la trabajadora de la Embajada era simple: “Quién tenga problemas con mi país no tiene nada que hacer aquí”. “Señora, su país es mi país también”, objetó Lázaro. Así empezó su conflicto con la Embajada castrista, hasta que por seguir sin recibir el pasaporte, Lázaro se vio obligado a hacer su caso publicado en los medios de comunicación. La Embajada salió con un comunicado oficial y renegó todo: “Lo que pasa en Madrid es solamente un espectáculo de aquellos que no están aquí y solamente quieren desestabilizar el buen funcionamiento del proceso revolucionario. Es falso que ciudadano Lázaro Mireles ha estado aquí haciendo ningún tipo de tramitación legal”. En corto tiempo después de esta publicación de su caso, le hicieron un “trámite VIP”, como lo nombró Lázaro. Cuando él regresó a la Embajada, lo llevaron directamente a la oficina del Cónsul y todo duró menos de 15 minutos, mientras que el tiempo estándar para el trámite es de casi un día entero. Estos 15 minutos le han costado a Lázaro casi un año de reclamos para que pudiese hacer esto posible. Al final, después de un año, en 2019, Lázaro logró obtener su documento oficial cubano sobre cuál dice: “Es un derecho de todos ciudadanos cubanos”.

¿Cómo ves el futuro de Cuba, Lázaro?

Su participación en la “Marcha de los prohibidos” y el grupo de amigos, lo llenaron de ganas de seguir accionando. Por lo tanto, Lázaro hizo una propuesta de crear una plataforma o un movimiento de acciones, porque su lucha política contra la dictadura cubana necesita apoyo. Al final del día, esta idea de una plataforma, en junio 2019 se convirtió en Madrid en el movimiento “Acciones por la democracia”. “Esperamos para Cuba lo mejor, esperamos para Cuba lo más lindo, deseamos para Cuba un futuro lleno de prosperidad, deseamos para Cuba libertad, deseamos para Cuba democracia, pero esto no va a suceder a corto plazo”, responde Lázaro. Dice que hay dos condicionantes: primeramente, que el pueblo cubano será el único detonante de estos cambios, el único que va a cambiar la realidad en Cuba. Y la segunda condición a largo plazo, la ve Lázaro en la oposición. Por ahora es pesimista y ve el futuro negro para Cuba, pero esto no significa que tengan que detener las ganas de seguir luchando, con fuerza y pasión. Para él mismo, dejar de luchar no es tampoco una de las opciones en el futuro cercano. Lázaro seguirá viviendo según su lema de la vida, inspirado en el gran pensador cubano y héroe de la independencia, José Martí: “Hacer es la mejor manera de decir”.

 

[1] Es un programa de colaboración fundado en septiembre 1992 que sostiene en la colaboración médica, la renovación hospitalaria, la producción de materias primas para fármacos o la prevención psicoterapéutica. Más información: https://www.swissinfo.ch/spa/cooperaci%C3%B3n-solidaria_20-a%C3%B1os-de-medicuba-suiza/33586618

[2] Centro Nacional de Educación Sexual, es una institución pública cubana que se dedica a la educación y la investigación sobre la sexualidad humana. Oficialmente fundada en el año 1988, pero se desarrolló de Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual. Esta institución es ahora bien conocida por su labor en la defensa de los derechos de la comunidad LGBT en Cuba. Desde el año 2008 la directora es Mariela Castro, hija de Raúl Castro. Más información aquí: https://www.ecured.cu/Centro_Nacional_de_Educaci%C3%B3n_Sexual

[3] Las redes sociales de la plataforma Cuba democracia ya: https://www.facebook.com/cubademocraciaya/. Cabe mencionar que la última actividad reportada pasó en 2017.

[4] La Marcha de los Prohibidos es una manifestación contra las prohibiciones impuestas a los nacidos en la isla de Cuba, lanzada después de la propuesta para la nueva Constitución cubana Más información aquí: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/marcha-de-los-prohibidos-moviliza-a-los-cubanos-en-las-principales-ciudades-del-mundo/226889.html