“[Hay que] darles más noticias, darles discos, afiches, cosas, para que ellos vean. Hay que darles al pueblo... Hay que hacerle llegar la noticia al pueblo. Porque las redes… Sí, las redes son muy buenas también, pero las vemos nosotros, pero hay miles que no tienen un móvil, miles que no saben y no ven nada, no nos ven a nosotros, pero el pueblo de a pie no ve nada, no entiende.”
“Antes, en los tiempos míos, a ver en una familia… Que no se decía homosexual. La palabra homosexual no se decía, esa palabra de homosexual y gay no se conocía en aquellos tiempos, la palabra era obscena. Se decía maricón. Entonces imagínate, que para una familia un maricón era… Mi mamá se dio cuenta, pero ella me apoyó. En la familia de nosotros me aceptaron. Pero antes había discriminación hasta dentro de la misma familia. Primos… Sí había unos que me discriminaban… Imagínese, en este país, ser homosexual y negro era criminal.”
“Hubo mucha gente lavaba con maguey, con ceniza, comieron fongo [un tipo de plátano] con cáscara… Colcha como bisteces, echándole preservativos como queso, todo eso se vivió en este país. ¿Se desmayaba la gente? Sí, sí, sí, aquí sí pasó. Mataban a jóvenes por unos paqueticos de yuca, por unos fonguitos. Eso se vio aquí. A cuánta gente la mataron en todo Cuba, por yuca, por el fongo. Que los cogían y los paraban a matar, eso sí lo vi yo también.”
“Porque mi niñez fue… Una niñez que encuentro muy bonita. Cuba era un país que brillaba. Un país donde no había maldad y malignidad que existe ahora. Y digo yo malignidad porque he visto Cuba desde triunfar la Revolución para acá.”
Tomás Núñez Magdariaga nació el 29 de diciembre de 1952 como el quinto de 7 hermanos en Palma Soriano, provincia Santiago de Cuba en una familia humilde. Su padre murió en un accidente en 1963. Tomás en 1968 cumplió el Servicio Militar obligatorio y a los 20 años de edad empezó a trabajar. En 1976 fue sancionado a 180 días preso con 360 pesos de multa. Su hermano emigró de Cuba tras la Embajada de Perú en un éxodo masivo de cubanos en 1980. Tomás por su orientación homosexual sufrió mucho abuso tanto en su vida cívica como en la prisión ya que la Revolución Cubana le inculcó a la populación mucho odio hacia los homosexuales. Desde 2012 forma parte de la oposición cubana y en 2018 cumplió en la prisión con 62 días de huelga de hambre. Reside en Palma Soriano.
