Následující text není historickou studií. Jedná se o převyprávění pamětníkových životních osudů na základě jeho vzpomínek zaznamenaných v rozhovoru. Vyprávění zpracovali externí spolupracovníci Paměti národa. V některých případech jsou při zpracování medailonu využity materiály zpřístupněné Archivem bezpečnostních složek (ABS), Státními okresními archivy (SOA), Národním archivem (NA), či jinými institucemi. Užíváme je pouze jako doplněk pamětníkova svědectví. Citované strany svazků jsou uloženy v sekci Dodatečné materiály.
Pokud máte k textu připomínky nebo jej chcete doplnit, kontaktujte prosím šéfredaktora Paměti národa. (michal.smid@ustrcr.cz)
Lo que me importa es el propósito general, el cambio en Cuba. Estamos juntos.
nacido el 3 de junio de 1947 en La Habana, Cuba
proveniente de una familia corriente, su padre trabajaba en una compañía petrolera inglesa llamada Sinclair, y su madre era ama de casa
no pudo terminar sus estudios universitarios por no haberse integrado en la revolución
fue arrestado varias veces por conspirar contra el régimen y ayudar a los disidentes
sufrió violencia y tortura en las prisiones
en 1988 fue expulsado de Cuba con la ayuda del Cardenal O’Connor
hoy trabaja en las instituciones de los Derechos Humanos y en la ONU denunciando los crímenes del régimen
Luis Zúñiga Rey nació el 3 de junio de 1947 en La Habana en una familia común y corriente. Su padre trabajaba en una compañía petrolera inglesa llamada Sinclair, su madre era ama de casa y contaba con un hermano mayor. Su infancia y adolescencia fue normal. Primero estudió en una escuela privada para ingresar a los 10 años a una escuela secundaria estatal. La familia no era política, sin embargo el primer choque se hizo sentir ya cuando empezó la Revolución cubana en 1959. “Yo estudiaba el bachillerato en esa época, en 1959. En 1958 entré en el bachillerato y el año 1959 pues se ocurre el triunfo de la Revolución de Fidel Castro… y transcurrió normalmente hasta que yo entré al cuarto año del bachillerato y me preguntan que iba a estudiar. Yo quería estudiar abogado y como no tenía integración revolucionaria.. no… porque no… porque en esa época ya habían ciertos problemas en el país etcétera, ya mi papá había muerto y me había aconsejado que no me metiera en los asuntos políticos porque ya había habido un rumbo comunista en Cuba del año 1961, dijo: usted nada más tiene que estudiar.“ Entonces no podía entrar a la carrera de Derecho teniéndo que matricularse en otra carrera. “A partir de allí, mis inquietudes se fueron convirtiendo en un disgusto.“
Eventualmente ingresó a la Universidad y empezó estudiar Ingeniería Agrícola. „Ingresé a la Universidad no porque me sintiera motivado de estudiar, sino porque La Ley del Servicio Militar obligatorio me hubiese llevado a las Fuerzas Armadas“. Después de haber estudiado el primer año de la Universidad ya sabía que lo iban a sacar de la allí por no tener la integración revolucionaria, pero consigió cambiar la carrera ingresando a estudiar Ingeniería Industrial en inglés, donde no había tanta persecución, ya que se trataba de una carrera que pocos querían estudiar por ser en inglés. En el segundo año de la Universidad, en 1966, ya conspiraba contra el gobierno cubano. “Mis primeros pasos en la oposición al régimen fueron esencialmente como les dije por el control, la arbitrariedad, la serie de medidas que el régimen castrista fue aplicando al pueblo de Cuba, la interferencia y el control sobre la vida individual, como fueron quitando el espacio y obligandoles a las personas a tener que colaborar y participar aunque no simpatizaran con el régimen.“ El concepto de la lucha contra el régimen en los años sesenta era de una lucha armada. Sin embargo, Luis estaba muy joven para pertenecer a la lucha armada, por ello, como estudiaba ingeniería se dedicó a copiar los planes de los lugares estratégicos del régimen. “Recuerdo que copié el plan de la Vila Marista de la Seguridad de Estado.“ Posteriormente también participó en las actividades de recibir a los infiltrados en una playa cerca de La Habana y en la zona del Pinar del Río y colectó la información sobre el tipo de prácticas del régimen. Lo arrestaron por la primera vez en 1966 cuando lo acusaron de conspirar contra el régimen; estuvo detenido durante un mes y medio.
A partir del primer arresto se fue complicando su situación en la Universidad y lo vigilaban constantemente. A pesar de los buenos resultados de sus estudios (inclusive le fue ofrecida una beca para estudiar en Checoslovaquia) no podía graduarse, el Director del penal de la Universidad, le dijo que sin la integración revolucionaria no era posible que se graduase y le expulsaron de la facultad. Después de haber hablado con su familia finalmente decidió irse de Cuba, pero durante el intento lo arrestaron y condenaron a dos años de prisión. Después de ocho meses en la prisión, aprovechó junto con unos presos la oportunidad de escapar durante la transportación a otra prisión. Otra vez intentó escapar de Cuba pero lo arrestaron cuando estaba cruzando la frontera de la base naval de Guantánamo y lo condenaron a cuatro años más de prisión. Allí por la primera vez conoció lo que eran las celas tapiadas en la Cárcel de Santa Clara. “Celdas sin ventanas, con planchas de acero, la puerta tapada con una plancha de acero,o sea no había claridad, una penumbra casi permanente.“ Pasó allí dos años y le trasladaron a la prisión de Manacas. „Un campo de concentración con alambradas y perros, garitas de ametralladoras…“Allí estuvo hasta finales de 1973. Por un problema de salud lo llevaron a un hospital y de allí logró escapar. “La fuga… y esto es otra historia… pero fue una fuga de novela, de películas. Logré cortar los barrotes de la ventana con un pedazito de segueta que conseguí a través de una enfermera, conseguí burlar a los guardias a la puerta y abajo… era el segundo piso, él que se fugaba conmigo se fracturó un pié, cayó del segundo piso, lo tuve que llevar cargado… horrible…“ Luego escapó de Cuba cruzando los campos minados de la base naval de Guantánamo.
En agosto del año 1974 tratando de ayudar a unos amigos que se quedaban escondidos y perseguidos en Cuba fue arrestado otra vez. Lamentablemente se les rompió el motor de la lancha en la cual operaron en la costa cubana. “Yo les prometí que si yo lograba cruzar la frontera de la base de Guantánamo y llegar a los Estados Unidos yo regresaría a ayudarlos a sacar los que estaban escondidos.“ Lo condenaron a 25 años más de prisión de los cuales cumplió 14, años en los que sufrió de mucha violencia por parte del régimen dado que no aceptó el plan de rehabilitación y de adoctrinamiento comunista. “Y pues, por supuesto yo no lo acepté y pagué los precios. Los precios eran golpizas, los precios eran hambre, no atención médica, maltratos de todo tipo, e incluso para los que se rebelaran más, y yo estaba dentro de ese grupo que no estaba en disposición a aceptar las imposiciones del régimen comunista dentro de la prisión… pues pagué muchos precios… en una ocasión incluso pues llegaron a torturarme, me aplicaron sónidos eléctricos, me ponían bocinas con unos ruídos estrafalarios y a unos tonos terribles, tan es así que en una celda al lado mío un prisionero se suicidó, se ahorcó con un par de medias. Era insoportable la situación.“ Después lo trasladaron a otra prisión pasando más o menos siete años en las celdas tapiadas.
En 1987 lo trasladaron a La Habana y en 1988 cuando la Comisión para los Derechos Humanos de la ONU viajó a Cuba lo entrevistaron. Allí Luis denunció todos los maltratos, todas las torturas y asesinatos que ocurrieron dentro de las prisiones. El mismo año el Cardenal O’Connor de Nueva York llegó a Cuba para planear la visita de Papa Juan Pablo II y pidió la libertad de Luis siendo éste deportado de Cuba el 30 de diciembre de 1988.
Como Luis sabía hablar inglés y conocía la historia de los Estados Unidos, no fue tan difícil empezar la vida nueva. Se encontró con Jorge Mas Canosa de la Fundación Nacional Cubana Americana, es decir, la organización de exílio más poderosa. Así empezó a trabajar con esta fundación denunciando las práctias en las prisiones cubanas a la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU. Viajó a Ginebra y continuó dando conferencias en las Universidades de América Latina, explicando la situación de Cuba. Ayudó a redactar el testimonio sobre el hundimiento del remolcador 13 de Marzo “el crimen más horrendo que se ha cometido posiblemente en la historia de la América Latina donde asesinaron mujeres y niños por decenas, más de cuarenta, en las afueras de la bahía de La Habana.“ Al mismo tiempo continuaba ayuando a los movimientos de disidencia en Cuba. Después de la muerte de Jorge Mas Canosa, fundó el Consejo por la Libertad de Cuba, donde sigue trabajandocomo director ejecutivo. Luego George Bush lo nombró delegado de los Estados Unidos en la ONU. En suma, hizo un trabajo enorme en el campo de los Derechos Humanos denunciando los crímenes del régimen cubano en todo el mundo. Posteriormente se graduó en contabilidad y trabajó en la Radio y Televisión Martí y desde el año 2010 trabaja como consultor especial del alcalde de Miami.
© Všechna práva vycházejí z práv projektu: Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation
Příbeh pamětníka v rámci projektu Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation (Eva Kubátová)