Následující text není historickou studií. Jedná se o převyprávění pamětníkových životních osudů na základě jeho vzpomínek zaznamenaných v rozhovoru. Vyprávění zpracovali externí spolupracovníci Paměti národa. V některých případech jsou při zpracování medailonu využity materiály zpřístupněné Archivem bezpečnostních složek (ABS), Státními okresními archivy (SOA), Národním archivem (NA), či jinými institucemi. Užíváme je pouze jako doplněk pamětníkova svědectví. Citované strany svazků jsou uloženy v sekci Dodatečné materiály.

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Sebastián Arcos Cazabón (* 1961)

• Nació en 1961 en La Habana, en una familia profundamente revolucionaria

• Muchos de sus familiares lucharon contra el régimen de Batista, y posteriormente se convirtieron en opositores contra el régimen de Fidel Castro

• Estudió en la Escuela Vocacional de Vladimir Ilich Lenin, que seguía el modelo revolucionario de escuela-trabajo

• Fue arrestado junto con su familia, durante un intento de escapar de Cuba por la vía marítima en 1981, siendo condenado a un año de prisión en el Combinado del Este

• Después de su liberación, empezó a participar en la oposición, fue víctima de actos de repudio

• Logró salir de Cuba y trabaja en la Universidad Internacional de Florida. Ayuda a los grupos opositores de Cuba y denuncia los crímenes del régimen

Sebastián Arcos Cazabón nació en 1961 en La Habana en una familia profundamente revolucionaria. Muchos de sus familiares participaron en la lucha contra el régimen de Batista, su padre y su tío fueron unos de los más destacados de la lucha. Después de la victoria de la revolución de Fidel Castro, tanto su padre como su tío ocuparon puestos importantes en la administración, sin embargo, muy rápidamente se dieron cuenta del rumbo totalitario y comunista que fue introduciendo Fidel Castro y se opusieron contra esta tendencia, por lo que la familia tuvo que abandonar su posición y quedarse en la periferia de la sociedad. Sebastián estudió en la famosa Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin en las afueras de La Habana, escuela cuzo aprendizaje fue basado en el modelo del nuevo concepto revolucionario de la educación. Los resultados de Sebastián fueron muy buenos, sin embargo, se mostraba bastante apático a los asuntos revolucionarios. Empezó a estudiar Biología en la Universidad de La Habana, hasta que en el inicio de los años 80, su familia decidió salir de Cuba. Durante el intento de escapar por la vía marítima fueron arrestados y Sebastián junto con su padre y tío primero pasaron casi tres meses en la Villa Marista y posteriormente fueron condenados. La condena de Sebastián fue de un año y lo pasó encarcelado en la prisión del Combinado del Este. Después de la liberación, no podía continuar en la Universidad, le resultó muy difícil encontrar un trabajo y muchos amigos se distanciaron de él. Sebastián empezó a trabajar en la oposición denunciando las violaciones de los Derechos Humanos llegando estas denuncias hasta la Comisión de los Derechos Humanos en Ginebra. Debido a ello, sufrió mucha opresión por parte de la seguridad de estado, actos de repudio etc. Sin embargo, pudo salir de Cuba y actualmente reside en Florida, donde trabaja en la Universidad Internacional de Florida y continúa apoyando la oposición cubana denunciando los crímenes del régimen.

Familia profundamente revolucionaria que siempre luchó por la democracia

Sebastián Arcos Cazabón nació en junio del año 1961 en La Habana, en una familia profundamente revolucionaria. Sus familiares participaron en la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. Su tío Gustavo Arcos Bergnes fue uno de los asaltantes al Cuartel Moncada en el año 1953, donde fue herido, y posteriormente junto con Fidel Castro fue uno de los fundadores del Movimiento 26 de julio siendo uno de sus principales líderes hasta la victoria de la revolución cubana. Su padre Sebastián Arcos Bergnes participó en las revueltas estudiantiles contra el gobierno de Batista, y después se volvió uno de los líderes del Movimiento 26 de julio en su provincia natal Las Villas. Tanto su tío como su padre fueron arrestados por la policía de Batista. Otro de sus tíos, Luis Arcos Bergnes, participó en el desembarque del yate Granma en 1956 y fue asesinado por el ejército de Batista en la Sierra Maestra. Cuando Sebastián nació, sus familiares ocupaban lugares importantes dentro del nuevo gobierno revolucionario. Su tío Gustavo trabajó de Embajador en varios países y su padre fue viceministro en varios ministerios que después desaparecieron. “De manera que yo empecé a crecer en una familia que estaba o que había estado directamente vinculada con el nuevo gobierno revolucionario de Fidel Castro. Esto cambió relativamente rápido.”

Rumbo comunista

Su tío Gustavo empezó a criticar el rumbo totalitario y estalinista de la revolución, siendo posteriormente arrestado y condenado a diez años de cárcel por delitos contra los poderes del estado. “Es una especie de bolsa que acomoda cualquier actividad que el estado considere que es en contra del estado revolucionario.” Su padre apoyó a su tío por lo que tuvo que regresar a su profesión de estomatólogo. “En esos primeros años yo era muy pequeño para recordar personalmente, pero fueron años difíciles según he podido después confirmar en conversaciones con mi madre y con mi padre. Los que lucharon por la libertad y democracia en Cuba se vieron engañados. “Fidel Castro convirtió esa revolución en una dictadura comunista con el único objetivo de garantizar su poder personal.” La familia de Sebastián se convirtió en una típica familia en la periferia, comprendieron que era imposible enfrentarse a la dictadura sin desaparecer. Sus primeros recuerdos de infancia son normales, como de cualquier niño. Vivían en las afueras de La Habana en una finca, y el tiempo lo pasaba jugando con sus amigos. “Fue una infancia indudablemente feliz.” Sin embargo, poco a poco empezó a chocar con la escasez de todo. Las cosas que tenían venían de los años 50 y así era en todas las casas. “Teníamos que sobrevivir con lo que quedaba de la Cuba republicana, la Cuba revolucionaria no producía.”

La escuela vocacional de Vladimir Ilich Lenin y la Universidad

“Uno de los primeros recuerdos políticos que tengo, era que nos llevaban a excursiones escolares en guagua [nombre local cubano para autobús], pero mientras íbamos de la escuela al lugar de la excursión, teníamos que cantar canciones donde Fidel siempre fue presente.”

Fue aceptado en la Escuela Vocacional de Vladimir Ilich Lenin, ubicada en las afueras de La Habana, basada en el nuevo modelo de aprendizaje con concepto escuela-trabajo. Era elitista en quienes la conformaban, pues solamente incorporaba los estudiantes con los mejores resultados. Los estudiantes de esta escuela solamente visitaban su familia un día en toda la semana, el resto del tiempo vivían en la escuela. Esta separación pretendía facilitar el mejor adoctrinamiento de los estudiantes, los cuales fueron sometidos a entrevistas sobre sus familiares, clases de marxismo y disciplina semi-militar. La rigidez académica contrastaba con las prácticas de corrupción lo que facilitaba a los hijos de los altos funcionarios del régimen continuar estudiando allí, notándose además mucho la diferencia de nivel de vida de los niños de las familias de altos funcionarios del régimen. Después de haber terminado la secundaria, comenzó a estudiar Biología en La Universidad de La Habana en el año 1979/1980. Estuvo en la Universidad apenas un año y medio, “porque varias cosas sucedieron en Cuba en aquellos años que cambiaron mi vida de manera definitiva”. Primero, la reacción del gobierno cubano a los sucesos en la Embajada de Perú, segundo, los actos de repudio y la violencia oficial. „Me convencí de que el gobierno no era nada más que un gobierno fascista.“

Escape fallido, arrestos y trabajo opositor

Su familia se reunió decidiendo que había que huir, por lo que su padre y tío empezaron a buscar las posibilidades de salir del país. Infelizmente el pescador que supuestamente los ayudaba a salir por vía marítima fue informante del gobierno y los arrestaron a todos. Su madre y su hermana fueron liberadas, pero él, junto a su padre y su tío quedaron presos casi tres meses en la sede de la seguridad de estado Villa Marista. “Villa Marista era para todos los cubanos el síntoma más palpable del terror cubano. La gente no podía transitar por las aceras de Villa Marista, tenía que transitar por las aceras del otro lado de la calle porque no se permitía el acceso a no ser que la persona hubiera sido citada a la seguridad de estado.” Después los condenaron, su tío a siete años, su padre a seis años y Sebastián a un año en la prisión del Combinado del Este. Durante ese año en la celda junto con su padre y su tío aprendió mucho de las historias de la lucha contra el régimen de Batista que le contaban su padre y tío, conociendo además a varios de los disidentes importantes. Cuando regresó a casa, su madre con su hermana ya estaban saliendo del país, sin embargo, Sebastián tuvo que quedarse en Cuba, porque el gobierno no le autorizó salir del país. Vivió junto con su abuela y le resultaba muy difícil conseguir un trabajo. Después de tres años pudo empezar a trabajar en una compañía que se dedicaba a los peces de acuario, lugar donde trabajó por siete años hasta su salida de Cuba.

Salida de Cuba

Mientras tanto, su padre y su tío en el Combinado del Este estrecharon los contactos con el Comité Cubano Pro Derechos Humanos. Su padre salió de prisión en 1987 y ambos se convirtieron inmediatamente en activistas formales del Comité. Posteriormente en 1988, después de la salida de Dr. Bofill a los Estados Unidos, su tío Gustavo se volvió director de esta institución. Así empezaron a hacer activismo en defensa de los Derechos Humanos abiertamente en las calles de La Habana, ayudando a las personas abusadas por el gobierno y reportando las violaciones de los derechos a través de los diplomáticos extranjeros. Estas denuncias empezaron a llegar a la Comisión de los Derechos Humanos en Ginebra a través del gobierno de Ronald Reagan, quien designó al cubano Armando Valladares como Embajador de los Estados Unidos en esta comisión, por lo que en el año 1990 el gobierno cubano fue acusado de violación sistemática de los Derechos Humanos. La respuesta del régimen fue inmediata, pues comenzaron los actos de repudio masivos contra la casa de Sebastián.  “Miles de personas fueron obligadas a asistir a ese acto de repudio, se trajeron estudiantes de las escuelas vecinas, se trajeron miembros de brigadas de construcción que estaban en los barrios vecinos con guaguas, rompieron las ventanas, rompieron la puerta de entrada, destruyeron el jardín… Ese acto duró más de doce horas.” En los días siguientes se organizaron otros actos de repudio tanto contra él como contra la casa de su tío. Sebastián fue expulsado de su trabajo y tuvo que empezar a trabajar en la construcción. Mientras tanto el movimiento disidente fue creciendo rápidamente y la opinión internacional empezó a prestar más atención a lo que pasaba en Cuba. Al mismo tiempo fue aumentando la hostilidad por parte de la policía y su padre y su tío fueron arrestados varias veces. En 1992 su padre fue condenado a casi cinco años por la incitación a la rebelión. “Fue un juicio completamente teatral organizado por la policía política donde ni mi padre ni la defensa tuvo un gran papel.” Sebastián fue autorizado a salir de Cuba, entonces viajó los Estados Unidos a visitar a su madre y hermana a finales de 1992 con la intención de regresar a Cuba. Sin embargo, por las denuncias que hacía le dijeron que si regresaba habría sido apresado. Empezó a estudiar en la Universidad Internacional de Florida donde trabaja hasta hoy en día y estableció familia. Su padre fue liberado en 1995 después de una larga campaña internacional falleciendo en los Estados Unidos dos años después a causa del tumor que se le desarrolló en la prisión. Sebastián continua trabajando en la oposición desde los Estados Unidos.