Alexey Brizo Lahera

“El dictador Giovanni que era en aquel momento el jefe de la Seguridad del Estado en provincia Guantánamo, organizó una represión contra la Unión Patriótica de Cuba, donde golpearon a todos los activistas de la Unión Patriótica de Cuba brutalmente. Ahí fue patada, piñazo, ojo hinchado, brazo partido, después nos llevaron a todos hacia un cuartel que ellos tienen que llaman las Operaciones, que es por aquí por el kilómetro 13,3 por la carreta del Salvador. Ahí nos dieron otra golpiza, echaron sal pimiento a los ojos aquello fue lo último, donde la gente nos puso de rodillas, la cabeza nos la metieron contra la pared, aquello fue lo último. De ahí hubo varios activistas que yo recuerdo, a Yoanny Alberto Gamboa, a Rodrigo y Cuba Asendó, a Bartolo Cantillo [disidentes cubanos], no recuerdo el nombre de Bartolo, hubo unos cuantos que hubo que se dieron de ingreso. Hubo que ingresarle uno tras otra el suero, hubo que hacerlo, fíjate si fueron brutales aquellos. Son unos asesinos, ellos se pasaron en esta ocasión”.

“Cuando marca registrada viene a Guantánamo, que el director de marca registrada que es tocayo mío se llama Alexey igual que yo, me dice: ¿‘Cómo que tú llenas todos estos lugares, tú no coges ni un peso de aquí’? ‘Yo no soy profesional, yo soy aficionado’. Me dice: ‘No chico, profesional no es un papel, el profesional es aquel que por su talento llena los lugares, por su talento la gente baile, por su talento la gente aplaude’. Y cuando yo oigo aquello dije: ‘No, eso no es así’. Empecé a mejorarme yo y los músicos andaban conmigo. Empezamos a hacer mejores canciones. Empezamos incluir grupo de bailarines para hacer un grupo de baile. Es decir, que los espectáculos se convertían en espectáculo. Subieron el precio. El Gobierno subió el precio. Cuando decían el pagaré en tal lado que ellos se ponían así, yo ya tenía bailarinas. Yo buscando el medido de que me hicieron profesional. Que nunca fue hasta la altura, hasta la fecha de hoy yo soy un aficionado. Yo quedé en el pasado en la historia”.

“Tú hablas del matadero de Santa Rita y Paseo [La Discoteca de la Juventud en Guantánamo], del matadero. ‘Háblame de ese lugar’. Bueno, ese lugar cada vez que funcionaba ponía un muerto, en el lenguaje de nosotros. O mataban a un joven, un joven que no pasaba 16, 17 años. Todos los días que funcionaba eso. ¿Por qué pasaba eso? Porque no había lugares dónde la juventud divertirse. Entonces cuando ellos ponían eso - ¿Qué hacían? Agrupando a todo el mundo ahí. ¿Y qué traía como consecuencia esto? Que todo el delincuente de Guantánamo se juntaba junto y se mataban uno a otro. Esto pasaba en el matadero de Santa Rita y Paseo”.