“Brother… mira, yo quiero transmitir a las personas con mi cámara oculta por ejemplo que cuando vean una cámara en la calle que lo vean como algo normal, porque aquí en Guantánamo tú andas con una cámara por la calle y tú eres policía o trabajas para algo… trabajas para la guardia, o eres del Departamento Técnico de Investigación. La gente le coge miedo a la cámara en la calle.”
“Esto es supercrítico, porque imagínate tú…Mi salario básico es 2600 pesos. Tú te das cuenta… qué vas a comer con 2600 pesos…”
- “¿Cuánto te puedes comprar con 2 600 pesos?”
“Un pan especial diario a 80 pesos son 2400 pesos al mes. Un pan especial diario… tú sólo. O sea, tú coges el pan así, lo picas de desayuno, almuerzo, merienda, comida y merienda. De los 200 pesos que te sobraron, tú compraste refresco.”
- “No puedes comprar ni aceite…”
“No, no… Tú compras un refresco y entonces tacita por tacita, cada una con un pedacito de pan. Con el salario tú puedes hacer eso, es lo que se puede hacer con el salario. Si quieres comprar un litro de aceite eso es… ya tú sabes, 1500 pesos. O sea, ahora está a unos 800 pesos. Después no sé, una libra de arroz… y te comes el arroz solo.”
“Imagínate tú… cuando mi mamá se enferma, mi mujer iba junto con ella en el mismo carro al hospital. Mi mujer ya iba a parir. La iban a ingresar. Y el proceso fueron seis meses… lo de mi mamá. Gracias a Dios conoció la niña. Bueno, ya te digo, estaba en el hospital junto con mi mujer allí. Estuvo seis meses con la terrible enfermedad de cáncer en el músculo de psoas.”
- “¿Cómo tú valoras la atención que se dio a tu mamá?”
“La atención médica que ella recibió fue buena por parte de los médicos, porque eran compañeros, mi mamá era farmacéutica en el hospital general y entonces eran compañeros. Pero yo pienso que mucho antes se pudo alargar más la vida de mi mamá, porque a ella le hicieron una biopsia, y la biopsia duró 33 días para recoger los resultados. Y ya mi mamá fue operada dos veces. Entonces fue que se dieron cuenta de que tiene cáncer.”
- “Es decir, ella va enferma y la hacen la biopsia. Sin saber qué era… ¿ la operaron dos veces?”
“Sí, porque decían que era un absceso que tenía en el músculo de psoas.”
- “Y eso quizás aceleró…”
“Ya… eso sí, ya metástasis… Cuando recogieron la biopsia, ya era tarde. Tiene cáncer.”
Luis Caballero Parra nació el 12 de marzo de 1995 en Guantánamo. Durante los primeros siete años de su vida vivía junto con sus padres y su abuela en el reparto Ho Chi Minh. La infancia llena de juegos típicos para los niños cubanos de aquella época como era el trompo, la pelota y las bolitas, transcurría en las calles llenas de fango de este barrio pobre. A pesar de lo humilde que era la vida de la familia, las relaciones entre los miembros se mantenían firmes. El padre trabajaba como custodia y la madre era farmacéutica. La abuela le inculcaba buenas maneras basándose en su fuerte devoción religiosa. Fue ella, quien le acompañó a Luis a sus siete años, cuando los dos se mudaron al centro de la ciudad de Guantánamo, más precisamente a la Calle 5 Sur que se encuentra cerca de la famosa plaza Polvo en el Viento. Este lugar conocido por el alto nivel de violencia y las calles adyacentes se volvieron el nuevo hogar de Luis. Sin embargo, este aspecto del barrio no le influía tanto como a algunos de sus amigos, ya que siempre le gustaba mucho hacer los deportes. Después de haber acabado la escuela, se quedó algún tiempo sin nada para hacer. No obstante, pronto llegó el servicio militar. Luis se fue primero a La Habana y posteriormente llegó a ejercer el trabajo de guardia en la prisión El Combinado del Este. Un año entero sin un día de vacaciones resultó en conflictos con las autoridades del ejército. Luis se plantó y empezó una huelga de hambre. Los jefes lo dejaron salir a su casa, donde se quedó durante unos tres meses consumiendo mucho alcohol, lo que resultó en una úlcera en el estómago y Luis tuvo que ingresar al hospital, donde lo operaron. Lo dieron de baja del servicio militar. Hoy en día trabaja en una planta de leche, sin embargo, la fábrica no produce debido a la falta de ingredientes. Con su salario de 2600 pesos no se puede permitir mucha cosa. Según cuenta, con este dinero se puede comprar apenas el pan y un poco de refresco. Hace unos años, la madre de Luis se enfermó de cáncer y murió. La operaron dos veces sin saber exactamente los detalles sobre su estado de salud y eso pudo haber acelerado la metástasis. Hoy en día, Luis intenta hacerse famoso en YouTube grabando videos cómicos con una cámara oculta para su canal El Pibe Lucho.
