“Ese cambio de moneda en medio de la pandemia... eso fue terrible. Yo acuerdo que en ningún lugar querían coger el CUC, y bajó. El CUC que estaba a 24 pesos en este tiempo de tránsito bajó a 21 pesos. Imagina, eso fue increíble. Y después, aparejadito a eso allí subieron tanto las monedas extranjeras man... que hoy en día cualquier par de zapatos que tú te quieras comprar, el que menos calidad tenga te sale 8 mil, o 5 mil pesos (entre el doble y el triple del salario mínimo), es algo difícil. Yo te digo, mira, no lo sé cómo es una tienda de MLC, ni sé como es por dentro y he tratado de ni pasar por allí para no deprimirme pa' decirte. Yo no sé en qué beneficia que abran una tienda en una moneda que no circula como tal, o sea que... (en la moneda con la cual) a mí como trabajador no me pagan...con una moneda que no me pagan... tengo que estar esperanzado a que algún familiar, algún amigo que vive en otro país me mande este dinero, para yo poder entonces prácticamente vivir de sanguijuela de esta persona.”
“Al principio yo pensaba eso, o sea, estaba asustado. Estaba preocupado por mi familia. Mi abuela es mayor... y yo decía: '¿Coño, por qué tenemos que ir nosotros a enfrentar a esta enfermedad? No sabemos quién esté enfermo y quién no.' Ya después me di cuenta que era... nos dijeron que era el deber que debíamos cumplir, era como nuestro aporte a mejorar la situación. La primera etapa de eso fue terrible. Era todos los días levantarse temprano, era vivir en tensión todo el tiempo, porque uno no sabía... uno tocaba la puerta y aunque uno tenía toda la protección, el hipoclorito y todas esas cosas, igual yo nunca me sentí bien protegido, tenía miedo, era una cosa que no conocía. Siempre tuve miedo, pero imagínate, de eso dependía mi evaluación.
– '¿Y eso era de forma voluntaria u obligatoria?'
Bueno, hermano, tú sabes qué es voluntario. No hace falta que lo diga...
– 'Hace falta que lo digas porque yo no sé...'
A ver, nosotros podíamos no pesquisar, pero siempre nos dijeron que esto va a afectar, que eso se evaluaría. Así que simplemente uno lo hacía eso. Yo tomé este tiempo, la primera etapa de la pesquisa la tomé como mi evaluación, como si tuviera que ir a la escuela.”
“Eso era algo que se me daba natural, porque vengo de una familia artística. Se me daba fácil. Y en un momento empecé a trabajar con una amiga mía en su salón, se llama Yunis Navarro y vive en Estados Unidos. Ella fue la que me inculcó de que eso yo podía utilizarlo para mejorar un poco mi economía propia y ayudar a mi mamá y todo eso. Y me encantó. Pasé trabajo, porque muchos de mis amistades pensaban que por yo hacer este trabajo... no sé... que era homosexual o algo de eso. Pero después se dieron cuenta de que no, de que eso no influye. Pero al principio sí, al principio eso fue difícil. Y no lo hacía por eso, porque me daba pena que la gente fuera a decir algo, pero la situación económica mía no era la mejor.”
“En ese tiempo (de la escuela secundaria) yo no tenía mucho – como la mayoría de nosotros no tenemos mucho... y pasaba bastante trabajo pese a que mi mamá hacía todo ese esfuerzo, y nunca estuve mal vestido ni nada de eso, pero sabía que era gracias al esfuerzo de mi mamá. Había muchos hijitos de mamá y papá, muchos niños acomodados. Pero al final eso nunca me hizo sentir tan mal, porque cuando tú vas a ver... desde el punto de vista académico yo estuve siempre muy bien y eso era algo que me levantaba, porque aunque no podía tener los mejores zapatos ni la mejor ropa, de todas formas lo que me hacía sentir bien era que yo hacía mis cosas. Aparte como tuve la oportunidad de escapar por el arte, no la pasé tan mal.”
Brian Nunes Steinert nació el 21 de octubre de 1999 en la provincia Guantánamo situada en el extremo oriente de la isla caribeña. Su padre es artista plástico que hoy en día vive en México. Antes de su salida de Cuba que se produjo en 2006 dedicaba al pequeño Brian mucha atención con lo que logró enseñarle lo que consideraba como las cosas básicas que debería saber un hombre. Posteriormente, Brian vivió con su madre que trabaja como funcionaria. Desde joven sabía que le gustaba mucho el arte, algo que probablemente heredó de su padre. Pasó por varias escuelas secundarias, de las cuales algunas eran más elitistas y otras completamente del pueblo. Más tarde optó por la carrera de Medicina. Al mismo tiempo se dedica al trabajo de estilista. Siendo estudiante de Medicina tuvo que participar en la pesquisa sobre el covid-19. Eso a pesar de que no le gustaba, porque temía que podía poner en peligro a su abuela. Fue testigo de las manifestaciones que estallaron en julio de 2021 en prácticamente todo el territorio de Cuba y se consideran como las más grandes desde el Maleconazo. También pertenece entre los millones de cubanos afectados duramente por las consecuencias de la reforma monetaria.
