“Yo aquí en Palma nunca he sido atendida ni por el Gobierno, ni por el Partido. Sí he leído de situaciones como ese del pago de la prótesis, o de la Ley que sale… Pero me dicen que no tengo derecho, porque yo ni soy combatiente, ni soy de la clandestinidad, ni luché por la Revolución.”
“Bueno, yo soy víctima de guerra. Cuando tenía nueve años, en octubre del 1958, mi madre me traía enferma de allá del campo para acá para Palma. Los rebeldes pusieron una bomba para los guardias del otro Gobierno – del Gobierno de Batista, que era el que regía en esos años 1958. Yo tenía nueve años. Yo soy del año 1949. Eso fue el 17 de octubre de 1958. Perdí mis dos piernas, mi madre me traía enferma, venían dos tíos en esa máquina, se mataron, a mi madre le falta una pierna y la otra la tiene desbaratada, peor que si le faltara. Y ahí nos recogieron unas máquinas de particulares y nos llevaron para Santiago y fue nuestro proceso.”
Yaquelín González Jover nació en 1949 en el campo cubano y es víctima de una bomba puesta el 17 de octubre de 1958 por el ejército rebelde de Fidel Castro en contra de los guardias gubernamentales del dictador Fulgencio Batista, al cual los rebeldes intentaban derrocar. Govea perdió las dos piernas, a su madre le tuvo que ser amputada igualmente una pierna y su otra pierna quedó gravemente herida. A pesar de que en el 1959 triunfara la Revolución de Fidel Castro, Yaquelín no recibió ayuda alguna y sus operaciones y prótesis tuvieron que ser cubiertos de los fondos familiares. Después del sexto grado, empezó a trabajar como mecanógrafa en una empresa cafetera, donde laboró 25 años hasta que fue jubilada por enfermedad. Hoy en día reside en Dos Palmas con su madre de 94 años, ambas con sus extremidades amputadas por aquel acontecimiento de guerra, y ambas sin recibir ayuda.
