Francisco Osorio Claro
* 1963
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“Abel López [Abel López Pérez, expreso político y miembro del ‘Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia’ y del ‘Consejo de Relatores de Derechos Humanos’] habla conmigo sobre un hermano que había muerto en Santiago de Cuba en una huelga de hambre, Wilmar Villar Mendoza [opositor al régimen comunista, murió en 2012 en una huelga de hambre de 50 días]. Cuando muere Villar, le digo, bueno, se murió ayer, nosotros vamos a tomar las calles guantanameras exigiendo justicia por la muerte de nuestro hermano Wilmar Villar Mendoza. El otro día, Abel no aparecía, y yo me encontraba en su domicilio, con algunos activistas que lo habían visitado y vi una patrulla pasar y les dije: ’Hermanos, vámonos para la calle, vámonos ya para la calle, hay que tirarse para la calle exigir justicia para Wilmar Villar Mendoza que, ya esto está chivateado’ y pasó una patrulla. Y ahí la gente se lanza conmigo para la calle, y es donde se estaba el Mayor Giovanni forcejeando conmigo para quitarme el cartel”.
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“Bueno, mira, [saliendo de Cuba en el puerto Mariel en 1980] para aquellas mujeres, ellos las abrían un expediente, el cual ellas tenían que decir sí, ellas solo decían, que abandonaban el país porque eran tortilleras [lesbianas]. Así mismo como te lo estoy diciendo. Los hombres tenían que decir que eran homosexuales. Porque el Gobierno hacía, como que éramos historia y rompe…y aquí para allá, nos paraban enfrente de la carnicería y el pueblo organizado nos tiraba huevos y nos decían con signas, nos decían: ‘Cubano, lechuza, se cambian por pitusa, Fidel pichea, qué cartel no batea. Ping pong fuera, abajo la gusanera’. Yo aún me acuerdo todo, como fue”.
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“No hace mucho, yo saliendo de mi estado de enfermedad, me encontraba en el Caribe [un barrio de la ciudad de Guantánamo] en una pipa que, fui allí y en eso, es un área recreativa, llegó allí, sin tener conocimiento ninguno aquí, me dan un machetazo. Me dan un machetazo los cuales son nombrado ‘la banda de los tres’. Por bruto, sin tener conocimiento, porque no tengo enemigo, no tengo problema con ningún muchacho joven. Voy para el hospital, aquí de Guantánamo, ellos radican en el nueve entre once y doce, para zona de Carlos Manuel. Voy al hospital, me toman declaración. A los tres días cuando me siento mejor voy allí con los puntos y acuso, por bruto. ‘Oye, tenían que haber matado este contrarrevolucionario’. Y ahí, estando en una oficina, un funcionario, capitán, que yo lo oí, dijo: ‘No, pero hay que hacer justicia, porque este hombre vino aquí a acusar y hay que hacer justicia’. Y yo escuché cuando otro adentro de la oficina respondió: ‘No, chicos, lo que tenían que haberlo matado, es un contrarrevolucionario’. Y no pasó nada”.
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“Bueno, oye, eso era horrible, ahí [en la prisión ‘Boniato’ en Santiago de Cuba] los presos se fajaban banda contra banda, a puñaladas y, la policía no entraba y llamaban por un audio: ‘Atención, atención a la población penal, los cadáveres poniéndolos en la puerta número uno’. Y allá entre los mismos presos, cuando aplacaban la cosa, entraba la policía, la guarnición y, trasladaban a los reclusos para el hospital del 15 Sur, porque en aquel entonces no existía el hospital Agustín Honesto. Y ahí lo que fue era horrible, allí destruían a la juventud, a los muchachos, los presidarios comunes que tenían entre dos o tres muertos se templaban a los muchachos jóvenes, y ahí eso era horrible, mala alimentación. Teníamos que dormir ahí, había chinchas, que te picaban, había cucaracha y no había ningún tipo de higiene. Eso era un salvajismo, como se estaba viviendo en aquel entonces ahí dentro”.
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Celé nahrávky
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Cuba, 02.07.2020
(audio)
délka: 01:27:23
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“¡Siempre voy a expresar la verdad y cuántas veces sea necesario, tomaré las calles para transmitir al pueblo lo que defiendo”!
Francisco Osorio Claro nació en el año 1963 en Guantánamo. Primera vez, cuando lo enviaron a una institución penitenciaria, tenía apenas 11 años y era por lanzar una piedra a la bandera cubana. Desde entonces ha pasado más de diez años de vida en varias cárceles cubanas por su expediente de expreso o por sus actividades como opositor al régimen comunista en Cuba. En 1980 fue obligado a abandonar el país, entonces salió hacia los Estados Unidos de América, donde residió hasta el año 1992, cuando regresó a su voluntad a Cuba. En su patria, sorprendido por la situación política y económica, se unió al movimiento pacífico contrarrevolucionario, y hasta hoy día es un opositor activo contra el régimen comunista. También apoya a su hermana Celina Osorio Claro, coordinadora de las “Damas de Blanco” en Guantánamo. Tiene familia y reside en Guantánamo.